Es un tipo para quien cualquier reclamo económico en forma de tasas, impuestos, cargas, cualquier derrama acordada por la comunidad de vecinos, cualquier gasto extra de dentista, electrodomésticos, averías, cualquier imprevisto le hace temblar, sudar, llorar. Su vulnerabilidad es tal que el destino se ha convertido en una trazadora incontrolable y asesina. Con la guerra ganada, por qué la muerte sigue librando batallas. Es agotador — dice— queno pueda reunir el dinero para mantenerme como estoy; regular. Cuando dejas de aspirar a más en la ilusoria pirámide construida por el sistema, tienes que afrontar que vas a menos. Si pusiera sobre la mesa su partida de nacimiento y seguidamente su certificado de defunción, obtendría un palíndromo. El César le exige más de lo que puede dar. Le he dicho que mientras yo tenga, tendremos los dos. No me ha creído. Hace bien. Los hechos hablarán por ambos.
top of page
Publicar: Blog2_Post
bottom of page
Comments