Quién aspira a ser mejor, quién se juzga mejor o peor. Eres incomparable. No tienes con qué compararte. No hay existencia lejos de ti. Tú no tienes aspiraciones porque eres completo. Ese que suena como personaje en progresión es un pensamiento o un millón de pensamientos, es una apariencia que perderá poder de atracción en cuanto tú lo mires. Quién ve al testigo que es presencia consciente. El testigo se ve a sà mismo allá donde mira.
El pensamiento conceptualiza lo que eres intentando con ello limitarte a sus baremos manejables e hipnóticos. Como es lógico, si otorgas poder a ese pensamiento —el que sea— y encierras tu ser en una creencia o idea, sufrirás.