— Solo existe el "uno sin dos" ilimitado, todo es el "uno sin dos" ilimitado.
— ¿Entonces, por qué sufro por las circunstancias? ¿Qué son las circunstancias?
— Acudes a un estadio gigantesco, con millones de asientos, todos disponibles para que te acomodes donde quieras y asà deleitarte en la contemplación del espectáculo que se desarrolla sobre el césped. Y vas y te sientas detrás de una columna. Pasas el partido lamentándote de tu suerte, sufriendo por culpa de esa maldita columna que se pone en medio y te impide disfrutar la experiencia.